1.4.08

El río Ebro inunda el Mediterráneo

Manolín Foreguilla
El Ebro inunda el mar. Según todas las noticias de los medios informativos audiovisuales, escritos, hablados y apócrifos (hablados y escritos también); es decir, según todos los media de Madrid, de Cataluña y del Levante español, desde Castellón hasta Almería, el río Ebro ha inundado el mar Mediterráneo. La última riada del Ebro ha sido tan espectacular que ha pillado a todos por sorpresa y sin tiempo de tomar las medidas necesarias para atajar desastre semejante. El hecho es insólito por cuanto nunca en la historia, nunca, se había dado un fenómeno de tales características, ni figura en los anales de la hidrografía mundial, ni en los de los fenómenos extraordinarios. El hecho –dice el rotativo albufereño La Anguila- "es comparable a catástrofes como la desaparición de la isla de Krakatoa o el reciente tsunami de las costas indonesias". Se une a ello otro fenómeno singular –y también inexplicable- asociado a este cataclismo como es el hecho de que la ciudad de Zaragoza y todas las poblaciones alto y bajoribereñas siguen en pie, precisamente (cuestión nada desdeñable desde el punto de vista estadístico) en un momento en que el ciclo de sequía de la cuenca del Ebro y de las demás cuencas españolas es de los más dilatados y preocupantes. “Tal situación no se había producido nunca, nunca”, sentencia, con desolador gesto, un ingeniero de la Confederación Hidrográfica.
Esas mismas noticias dan cuenta, con gran profusión gráfica y textual, de algunos datos observables que han seguido a la inundación del mar, como, por ejemplo –atestigua el periódico murciano La Mentira- que "las carpas campan a sus anchas por el Mediterráneo desplazando a la elegante dorada; que el cangrejo rojo está invadiendo el hábitat del langostino castellonense y que la gran avenida ha propiciado que el siluro se haya instalado en los fondos pelágicos, acabando con los pocos lenguados, rapes y rodaballos que aún sobrevivían a duras penas en los lechos marinos desde las Columbretes hasta la costa balear. El mejillón cebra ha sustituido al mejillón autóctono (al de roca y al otro más grande) y ya comienza a producir sus efectos indeseables en las instalaciones de las petroleras tarraconenses", concluye el cronista cartagenero; todo ello sin contar con el desastre que producirán de aquí a poco otras especies invasoras como el black bass, el lucio, el lucio-perca y el perca-sol, auténticos depredadores de particular voracidad. ("¡Que tiemblen el tiburón y la barracuda!", gritan, echándose las manos a la cabeza, los abismados pescadores levantinos).
El problema es de tal magnitud que ha puesto patas arriba el turismo, el cual, como es sabido, abomina del agua dulce y, más, si está turbia. Así, era predecible que el fenómeno movilizara a toda la hostelería de las zonas afectadas, a las promotoras inmobiliarias y, más que nunca, y con toda la batería de improperios hasta entonces incluso desconocidos, a la clase política con intereses en esos sectores de megadesarrollo. De hecho, un cualificado representante del partido del gobierno regional (el Je Je) ha llegado a afirmar que "ahora no queremos el agua del Ebro ni la madre que la parió".
Por otra parte, un representante de la promotora Teniendo Benidorm no vayas a Miami, encargada de levantar los 41 rascacielos previstos en esa localidad alicantina, ha manifestado, con cierta ironía no exenta de amargura, que, "a partir de ahora, y para salvar en lo posible la inversión en el elevado proyecto, convendría iniciar una nueva campaña "a nivel de calle" -ha dicho textualmente; de promoción "más a ras de suelo" y que tuviera como lema: "habite un rascatierra". El nuevo proyecto -continúa el portavoz de la promotora-, que "estaba ya diseñado por si ocurría algo como lo que acaba de suceder o parecido", contempla "casas muy bajitas con cuarto trastero adosado" y "estará principalmente orientado hacia nuevos mercados como el de los 'chorizos del cobre' (sic), que ha incrementado sustancilamente su poder adquisitivo en los últimos años", concluye el portavoz.

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