23.1.09

No hay labios como tus besos: 5



5

(Viene del post del día 13.01.09)

Os decía que no deja de ser un experimento en el que la realidad, la praxis estética y el motivo pueden contribuir, en su morfología performáncica, a la construcción de un objetivo del que se excluye el fundamento moral, pero que sustenta —creo— una notable carga dramatúrgica elemental y formal; es decir, escenográfica, sin acotaciones (en todo caso, la acotación sería este texto mismo), con la salida simultánea de los dos personajes a un escenario nunca el mismo (o sí), sin palabras; sólo gesto, un gesto cuya definición esencial es "hermoso". Un beso multiplicado por ????

(Continuará...)

11 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

Hola Manuel
Esta vez, para que no me pase como en la entrado 4 de esta serie, pido disculpas por anticipado. Disculpas pasada porque no me enteré muy bien de la propuesta y disculpas presentes por si acaso.

Hasta ahora yo pensaba que usted buscaba señoras o señoritas para con las que hacer una dramaturgia del beso, siempre pensé que esa dramaturgia se sustentaría en algún texto, sin excluir el gesto, la proximidad, el tocamiento de labios, vaya.

Pero, por lo que entiendo hoy, usted propone una cadena de besos, una cadena a la que, si me sumo, me puede tocar besar al barbudo premiado o a la jóven poeta rubia, esa que adoro, y que en su última foto me va a matar con la mirada.

Al fin y al cabo lo hermoso es la multiplicación y destilación moral del gesto, eso si, multiplicado.

Bueno, esperaré a la entrada número 6.

Salu2 Córneos y, of course, un beso.

Manuel Martínez Forega dijo...

Y, en efecto, así es: busco señoras "y" señoritas; sólo señoras y señoritas dispuestas a besarme (sólo a mí) de todas las maneras posibles; entre esas formas caben, naturalmente, las metafóricas. El beso es facultativo en su morfología, de exclusiva elección de la señora o señorita, y habrá música, imagen y una muy modesta esconografía, pero suficiente para que el beso sea secreto. Solamente el cámara que grabe el acto (luego será colgado en la red como ensayo experimental y pseudoantropológico sobre la inhibición y desinhibición) será testigo del beso. El público, no obstante, participará de la introducción, del desarrollo experimental anotado y de la conclusión.
¿Vendrás? Sería un placer, incluso sin beso.
Saludos.

Javier López Clemente dijo...

Por supuesto que acudiré si mi calendario laboral lo permite, aunque yo no sea ni señora ni señorita, y usted me disculpará (no tengo ni idea porque en esta entrada le he cambiado el tratamiento Don Manuel) pero el caso es, que excluir de esta experimento sobre el beso todas las permutaciones, variaciones, combinaciones, aliteraciones y yoquese que se permiten entre los generos, incluso de distintas especies -y aqui me refiero a mascotas, iconos y osos de peluche, no se Don Manuel, no se, tal vez sea limitar a su placer lo que debería ser antropológico. Es un decir

Salu2 Córneos

Fernando dijo...

no es por nada...pero os noto con el morbo de besaros...no os cortéis un pelo hombre..por cierto Javier no pienses en que vas a besar al barbudo..no...por ahora no...gracias...abrazos sí...ja,ja,ja..

Javier López Clemente dijo...

Una cosa ha quedado clara en asunto de besos: Las intenciones, sus modificaciones e interpretaciones al libre albedrío siempre están en quienes miran.
Yo besaría a Don Manuel si se terciara y el deseo, nunca se sabe, así me lo indicase, pero ese es un impulso que por el momento no siento. Vislumbrar ese deseo en los comentarios aqui escritos o es ceguera, o morbo, o cachondeo, por Dios que deseo que sea esto último, no por estar en contra de morbosos y ciegos, sería sólo por mantener el nivel que Don Manuel ha puesto en estas entradas, sólo por eso.

Otra cosa sería ese beso de escenario, un beso de teatro, de morfología coreográfica, un beso con su escenografía, su nudo y su desenlace, un beso bajo los focos, el beso de hollywood con alfombra roja. Eso es otra cosa mucho más gustosa a la que uno tampoco puede aspirar porque la interpretación, el cambio de la propia piel por la del personaje, esa transfiguración que sólo esta al alcance de los actores, ay, esa virtud tampoco creo tenerla.

Y claro, un besito para todos.

Salu2 Córneos.

Manuel Martínez Forega dijo...

El gesto (el beso) es por su definición hermoso (el de Judas incluido). Pero todavía mantengo una discreta distancia que no soy capaz de sobrepasar. En todo caso, me rindo a la argumentación de Javier: ya puestos... Sin embargo, ya no hay tiempo; está todo diseñado y el elenco preparado, la tramoya lista, las chicas dispuestas.
Queda el recurso de la transexuación o del maquillaje. A ver...
Besos, besos por doquier.

Javier López Clemente dijo...

jajajaj
Le aseguro, Don Manuel, que me ha leído el pensamiento jajajajaja

pepe montero dijo...

Vaya, escuchándoos, dan ganas de bailar un pasodoble; "y así, me besará cuando quieraaa."
Anoche, como un pardillo, a las 22.30, aparecí en Via Láctea. Nada más entrar, una docena de bicicletas amontonadas a la izquierda, la barra, llena. Imposible llegar hasta el fondo, quizá por mi poca capacidad de penetración. ¿Qué ocurría allá dentro?, ¿Qué es eso de la poesía tabernícola, perdón, tabernaria?, me quedé sin saberlo. Menos mal que cerca de allí, sabía de un garito al que acuden gitanicos que cantan por Camarón.

pepe montero dijo...

¡Ah!, un beso.

Fernando dijo...

pero que sosos sois ja,ja,ja,ja...

Manuel Martínez Forega dijo...

¡Viva el Montero! otra vez, y su capacidad de penetración, que no es menuda.
Yo no pude asistir a la poesía tabernaria y rebelde, pero tengo noticia de que aquello duró hasta las tantas con otros tantos poetas y algún otro que dio la nota. Pero ya sabéis: sea como sea, poesis vivax.
Abrazos.