24.6.09

No hay labios como tus besos: entrega final

9ª ENTREGA Y ÚLTIMA

Me voy de vacaciones unos cuantos días. Así que, por no dilatar las expectativas, dejo el resto de los poemas que todavía faltaban por incribirse aquí.
Bene vobis! Y hasta la vuelta.



25.
TERAPIA

Me ha curado tu quietud,
tu demora en el límite,
a punto de saber lo que ignoraba.
Hasta mí has llegado para acrecer
mi impaciencia.
Pero ahí reside el conocimiento:
en saber dónde se encuentra
el verdadero precipicio.

26. AROMA

Un perfume hecho carne,
dibujado en el aire
como se dibuja un gesto,
me ha prometido la fuerza vital
de lo selvático.
Te dejo ir, pese a todo,
pues, sin saber quién eres,
conozco lo que guarda
la memoria, y aquello que en la fronda
del silencio espera ser dicho todavía.

27. NUBE

A ese abandono de la nube
que en el telar de los nimbos
tus besos entreteje,
me expongo para ser sacudido
por el rayo impetuoso de tu duda,
para abrir de par en par mi boca
y que tu delicada pluma
con su fuego escriba
los signos del enigma.

29. ARQUITECTURA

Entregado a la euritmia de su forma,
rendido a su textura,
buscaré desde ahora ese lugar
donde, absorto en los ventanales,
se aloja el tacto que edifican
tus besos ejemplares

30. VENECIANISMO

En la ventana, en el agua, en la niebla...
tus labios han poblado de oro
un rito antiguo: yo, el Dux; tú, la mar:
Desponsamus te mared in signum veri
perpetique domini.
Y lanzo a las olas el anillo de tu beso
como lo arrojaría el héroe.

32. ESCULTURA

En el mármol quedó inscrita
la consigna de la forma,
el tiento justo del golpe
de las sinuosidades;
Nadie, sin embargo, esculpió lo dúctil;
nadie, sino tú,
ha convertido en talla el beso
y, por efímero, a la eternidad
lo ha entregado de su fuga.

SOBRE

Un abismo de márgenes carmesíes,
la adivinanza del aire,
el viento sospechado
en la boca de Eolo.
He descubierto en los ojos de tus labios
las distintas huellas del vacío,
el agujero blanco de un cosmos
preso para siempre entre mis manos.

1 comentario:

Amalia,Alma de mar dijo...

Menos mal que es la última entrega, maestro, porque mi ánimo ya no soportaba más el magma de tus besos. Hacia el mar he de ir para cicatrizar en la sal el fuego de tus poemas. ¡Y qué sugerente la última foto! ¿También vulcanólogo?.
Que disfrutéis estos días.