16.10.11

Félix Romeo


Félix Romeo en 2001 (Foto tomada de 20 minutos)
Félix Romeo ha muerto esta mañana. Lo he sabido por la nota de urgencia aparecida en El País digital  que me ha pasado Fernando Sarría por el chat. Félix era mi vecino; vivía en el nº 92 de Conde de Aranda, tres portales más allá de mi casa. Lo vi por última vez el domingo  día 2. Pasaba por la calle Santa Inés. Yo hablaba porel móvil; nos saludamos tomándonos la mano, sin palabras.
Echaré de menos a Félix, con quien, desde su aparición, jovencísimo, en las páginas de aquel periódico efímero zaragozano (El Día), compartí amistad. Su imagen era entonces la de un adolescente delgado, con gafas de sol, ocultando el que era su verdadero retraimiento siempre bien disimulado. De una curiosidad infatigable, recuerdo que le dejé unos manuales de lengua checa en italiano: Félix quería aprender checo. No sé si lo consiguió a través de esos libros, aunque sí sé que nada que quisiera aprender se le resistía. Formaba parte de mi elenco escogido de receptores de los "Libros de Berna", que siempre agradecía con generosidad singular. Hace muy poco recibió el último: Insultus morbi primus de Miguel Serrano Larraz
Me gustaba Félix, aunque a veces discrepábamos (no podía ser con él de otro modo), y recuerdo una amistosa discusión casi interminable en torno a Proust (Por el camino de Swan) en Benasque, en aquellos "Encuentros sobre el amor" que organizó Túa Blesa y que contó con la presencia del inefable Antonio Gala. José Antonio Labordeta estuvo junto a nosotros en esa ocasión. Dos pérdidas muy lamentables. Verdaderamente irreparables. Félix: sé, ciertamente, feliz. 
7 de octubre de 2011