31.7.08

Los poetas tienen la palabra: Pabellón de Zaragoza. EXPO



















Prosigue el ciclo Los poetas tienen la palabra que, bajo los auspicios del Ayuntamiento de Zaragoza, desarrolla El Silbo Vulnerado durante los meses de celebración de la Exposición Internacional 2008 en el Pabellón de Zaragoza a partir de la 17 horas.
El programa continúa con la intervención de Joaquín Sánchez Vallés el día 1 de agosto y de Ana Muñoz el día 2 de agosto.


















(Sánchez Vallés y Ana Muñoz fotografiados por César Sánchez y Martínez Forega, respectivamente).

VII Festival Internacional de Poesía "Moncayo": Bécquer

Durante los próximos días 28 y 29 de agosto continúa el VII Festival Internacional de Poesía "Moncayo" que se inauguró el pasado 25 de julio con una conferencia en Tarazona de Ángel Guinda sobre la vida y la obra del Gustavo Adolfo Bécquer, poeta a quien este año el Festival rinde la debida y legítima pleitesía. Toda la información se encuentra aquí; además ya puede visionarse el vídeo que Leónidas Martín Saura ha realizado para la ocasión y que se proyectará durante la lectura poética en el templo de Monasterio de Veruela.
(El Monasterio de Veruela en dibujo de Valeriano Bécquer)

Los gancheros

El río que nos lleva es libro conocido (llevado luego al cine por Antonio del Real) de José Luis Sampedro. Relata, con un fondo dramático y un triángulo amoroso, la tarea de los antiguos gancheros del río Tajo, cuando todavía (antes de construirse el pantano de Entrepeñas y Buendía) se transportaban los troncos desde el Alto Tajo hasta su destino final en Aranjuez. Era un trabajo muy duro, no exento de épica, que se llevó a cabo durante muchos años. La última "gancherada" del Tajo se hizo en 1952.

He querido recordar hoy aquí el trabajo de aquellos hombres-gancheros de mi tierra y de aquellos otros que se les unían llegados de Andalucía y de Aragón.





LOS GANCHEROS

Serpentea sobre la lengua líquida
lo que pudo ser fósil y será lecho, lar o fuego.
Sobre la lengua líquida
a las auroras alientan
las voces frías de los garfios;
a los tajos de piedra viva
y enaguas de escarcha
(que cada año cosen las crestas sienas
sobre el azabache)
alientan las voces frías de los hombres
y el vaho del sudor
que de penachos blancos ciñe
las copas de los rodenos y albares.
Un silencio advierte del recodo en calma
y del peligro incierto
por donde la sombra de los ganchos
la vida sujetará a la vida
y a la muerte arrojará su onda oscura.
Vibra en los estrechos el grito permanente:
es el arreo de la primavera
dando vida al hielo desprendido
y lo libera bramando como un dios
de súbito molesto y despierto
que azuza a la nieve y las pozas golpea
con su martillo de espuma ancestral y terrible...
Pero he ahí, frente al dios, el hombre fuerte,
en el bosque sumido y de los abismos pendiente,
con sus manos abriendo el agua,
encerrando en los puños los maderos brillantes
de los ganchos como antiguas picas
de sus lides junto al río, con el río, aliado del aire
y de los aromas por el viento esparcidos.
Por desembocar la voz del Tajo combate el hombre,
para arrebatarle sus gemidos, su música, su silencio,
para abrirlo a los cañones o callarlo
cuando arenga a las guadañas de la luna...
Cerca se escuchan los ladridos; el fuego resplandece;
han cerrado las mujeres las puertas de la tarde;
vive ahora la noche con sus canciones breves... ...
El sueño vela la vida del ganchero
para cerrar las llagas de su poema
escrito con la luz del sol y el agua de los nimbos.
Abrid los ojos, hombres del río, para mirarnos en ellos
y dadnos vuestras manos
donde cada día se tatúan los calores y los fríos.

27.7.08

Hay un poeta por ahí (y lo digo aquí): Ricardo

Escribí este texto hace unos tres años. Sin embargo, me parece acertado recuperarlo para el contexto más inmediato de la poesía que escribimos aquí, como muestra de un estilo opositor que pone en evidencia irrefutable la rica diversidad de la poesía aragonesa actual.

VIVIR ES VIVIR

Oigo voces de vez en cuando. Tratando unas de hacerse oír entre el griterío general y sin poder desprenderse del mimetismo que las hace análogas al ruido del tumulto; otras, parecen destacarse; incluso es posible distinguir alguna palabra nítida; una, dos a lo sumo, no más, y luego vuelven a su ser común. Otras voces, por fin, sobresalen potentes, silenciando alborotos y rumores, megafónicamente, distinguibles, ajenas ya del todo a la algarabía. Cuando Quevedo bajó a los infiernos en Los sueños vio a los poetas encerrados en jaulas: «hasta cien mil dellos», dice don Francisco que vio, chillando y reclamando su lugar en el Parnaso. Hoy no es muy distinta la cosa y, pese a que la poesía española ha salido del coma postbélico durante los últimos treinta y cinco años, sigue habiendo una multitud de sordos chillones y tumultuosos reclamando un sitio y se arrojan para ello a la fuerza de las corrientes dejándose llevar por la inercia de los torrentes modales. Una cosa he de añadir, y es que, si la poesía española se ha sobrepuesto a su agonía, la aragonesa, en este tiempo, ha nacido con vigor inusitado y con una vitalidad de la que sin duda dejará huella en el inmediato y en el medio futuro. Ricardo Díez Pellejero nació en Bilbao, pero es, por asiduidad vivencial y porque así se lo otorga el Fuero, ciudadano aragonés¸ más aún: su obra ha de contextualizarse en este territorio y, por consiguiente, tiene la adherencia de su pátina vital y ambiental. No quiero con ello endilgarle ningún rasgo característico, sino todo lo contrario, constatar su diferencia, su rechazo a la inercia, algo que no es consustancial ni mucho menos a los ―salvo pocas excepciones― epígonos andaluces, asturianos, valencianos o madrileños, casi todos maquillados en el tocador de los, a su vez, epígonos de los relicarios del cincuenta y aun de otros anteriores que no citan, queriéndonos colar de rondón la presunción de nuestra ignorancia.
El cielo del sol mecido dice mucho de esa distinción y de un claro cosmopolitismo referencial. Aunque, desde luego, hay más: hay recreación de los sentidos (sensualismo de extracción etimológica). Una proyección principal de la vista para ser acogida por un espíritu dispuesto a todo; a emocionarse, más que a nada (casi nada, tal y como hoy están las cosas respecto a quien escribe poesía emotiva). En ese tránsito que la imagen emprende para ser depositada en el corazón, va impregnándose de todos los demás sentidos; es una imagen que huele, que roza, que sabe, que escucha; que se hace vino, y sol, y cielo, y tierra, y río, y mar, y lluvia, y planta, y piel, y rumor, y voz... Es un tránsito en el que la emoción apenas vislumbraría su intimidad si no fuera porque se enuncia, claro, con palabras; palabras que van y vienen; que salen desde el interior al exterior y regresan o viceversa. Y todavía hay más: es la disposición del poeta; una disposición mercurial, terrena, contundentemente antropológica y vital. Nada de onirismo, ni idealismo, ni bucolismo, ni una gasa, ni velo, ni atmósfera reverberante que confunda o solape el perfil de lo objetual. Lucrecio y Virgilio no están por ninguna parte, pero, si observamos con detenimiento, acaso demos con los trasgos de Wordsworth, o de Whitman, o de W. C. Bryant. Su sitio es el sitio del hombre, el lugar de una realidad no trascendida (sintagma muleteril al que suele acudir la crítica), sino una realidad sentida, con todo lo que esto significa, y, por lo tanto, una realidad no descrita, no narrada desde la simple y llana observación anecdótica (como hacen tantos de los «cien mil» poetas actuales). Se trata de una realidad vivida de la que el poeta no quiere emanciparse; antes al contrario, quiere dejar constancia de su pertenencia a ella, con todas sus consecuencias, y una es, entre otras, su constatación lírica. A Ricardo Díez Pellejero le sobran recursos para hacerlo, y no es menudo el haberse apropiado de esas ponderadas dosis de memoria que ponen en evidencia la elipsis de la comparación y, sin embargo, comparan implícitamente; le conceden la suficiente perspectiva para ser él en su coetaneidad sin dejar de ser en su pasado. Ser él en su coetaneidad significa no ser ajeno a lo futuro, no ser ajeno a las heridas, no ser ajeno a las pérdidas. Una justísima dosis de optimismo concede a su libro el talante de tal enfrentamiento.
¿Vivir es para Ricardo Díez haber vivido? Sí; pero es más vivir. Para Ricardo Díez Pellejero, vivir es vivir, y hacerlo con la amante y la amada apenas sugeridas pero carnales; vivir con el tiempo que le ahonda y con el que lo saca a la superficie; vivir imbuyéndose del entorno, cediendo a lo natural el protagonismo que adquiriría lo artificial, pese a que la palabra en la que sustancia tal apreciación sea uno de sus mecanismos. Su singularidad estriba, naturalmente, en que este hecho nos pasa desapercibido porque es verdad. Lo es en su contexto vital; pero lo es en los poemas, manifiestamente en los poemas. ¿Seré osado al afirmar que El cielo del sol mecido es un libro para vivir?


22.7.08

A vueltas con el libelillo catalán del Avui

Aunque hayan pasado más de tres años (07.04.2005) desde su publicación, el libelillo “Parlar espanyol és de pobres” sigue circulando por la red (tozudicos estos avuienses) con sus purulentas palabras y, pandémicamente, continúa inoculando sus virus. Es verdad que su autor tiene tan sólo (en el mejor de los casos) la intención de provocar, y en ese sentido épatant debemos preventivamente entenderlo. Lo que pasa es que, con estas cosas, ni siquiera esa finalidad es de recibo. Salvador Sostres cobra por hablar en español (lengua que no rechaza y que lo convierte de inmediato en otro hortera –por cierto, ‘hortera’ es españolismo que ha incorporado la lengua catalana-) en programas –horteras- de ámbito supraterritorial y es éste, al parecer, su único interés cuando habla de la maldad o bondad del uso de una lengua, porque en esa misma razón funda su peyorativo diseño del hispanoparlante: asociándolo a la renta per capita (¿será cierto, por fin, el axioma que define el orbe vital de los catalanes: “la pela és la pela”?) Que la renta per capita de los países donde se habla español es más baja que la de otros países con lenguas minoritarias -como la catalana- es argumento que lanza el tal Sostres como un globo pinchado que hace frrrrrrr… desde la primera letra de la proposición. Semejante comparación la hace con Noruega, Dinamarca e Islandia (¡no te jode!); pero, ¿por qué no la compara con la renta de otros países de lengua minoritaria: Albania, Bulgaria, Eslovenia, Bosnia, Eslovaquia, Letonia, Lituania, Estonia, Kazahstán, Uzbekistán, etc. etc., etc., etc., etc…) Claro que la lengua tiene que ver con la economía, naturalmente; y, por poner un solo ejemplo entre otros muchísimos, digamos de inmediato que un libro publicado en catalán, en danés, en noruego o en islandés venderá infinitamente menos ejemplares que publicado en la hortera lengua española (quizá este argumento le dé una patadica en los cojoncicos al Sostres). Por la misma razón los diarios catalanes, incluso los de distribución regional, como La Vanguardia (que no hace mucho tiempo se calificaba “Española”), se publican en español y no en catalán (“la pela és la pela, altra vegada). Pero si hablamos de renta per capita, la catalana (con no ser la más alta de los territorios españoles) se ha aupado a ese rango de 26.420 $ gracias, entre otras cosas, a las políticas de ministros catalanes adeptos al régimen españolista y fascista de Franco (porque aquellos polvos han traído estos lodos). El Sostres debe saber (porque no lo sabe e ignora tantísimo) las razones por las que se cerraron las fábricas textiles de Béjar y Zamora y no se hizo lo mismo con las catalanas, o por qué se abrió el corredor industrial farmacéutico de Sant Boi y no se hizo en el territorio al que estaba destinado, y por qué se instaló SEAT en Barcelona, y otro muchos beneficios concedidos graciosamente a Cataluña mientras se negaba el pan y la sal a otros territorios. Todas estas preguntas tienen respuesta objetiva, documental e histórica, y sus responsables tienen nombres y apellidos catalanes, circunstancias que el Sostres debería conocer antes de hablar de expolio fiscal y de robos. ¡Aquellos ministros catalanes sí que fueron ladrones! Y, además, fascistas. Se mete con la ‘espantosa’ jota gutural del español (no creo que sea la que baila mi perro, que levanta la garra y enseña los huevos), pero cuando uno oye pronunciar la cacofonía catalana “buchaca” tiene que apresurarse a correr para que no le caiga un diluvio de saliva encima, y, si es Sostres quien lo pronuncia, ¡dios nos coja confesaos! Otra: ¿Os imagináis estar en la cama con una muchacha catalana y, en el culmen culminis, oírle decir: ¡ay, que m’encorru!? ¡Pies, para qué os quiero!
Me parece a mí que no está nada mal que con la lengua catalana se adopten las mismas medidas que se instruyen para las especies en peligro de extinción, porque es una lengua que lo merece, que se hablaba hasta Almería en el siglo XI y que ha ido retrocediendo, conforme a la ley interna de su propio carácter regresivo, hasta sus fronteras actuales. Está bien que se defienda así, como un patrimonio incunable en el que escribieron Joanot Martorell, Auxias March y Ramón Llull (ninguno de ellos catalán, por cierto, sino todos, en puridad histórica, aragoneses) cuando la conciencia lingüística no sabía de agresiones ni andaba a la greña con nadie, sino que se expresaba dentro del orden natural de los hablantes; y que se defienda ese folclore (nada hortera, por supuesto) sustanciado en la sardana (que tampoco es de origen catalán, sino sardo) que bailan SÓLO los catalanoparlantes cada domingo frente a la catedral. Y que sigamos llamando a Cataluña la Marca Hispánica, como así quiso hacerlo Carlomagno, y nada de ese concepto imperialista de Països Catalans, al que tantos catalanes se oponen y lleno de hablantes espurios que han corrompido la lengua con sus aportaciones castellanas en Gandesa, Amposta, Jerta, Cervera, Alfarrás, Utiel, Játiva, Orihuela, Monóvar, Valldemosa, Santa Eulalia…; y nada, a tomar por culo esas raíces árabes incrustadas en el catalán de Lérida y de Tortosa, taifas moros que echaron a perder el pedegree filológico catalán. Y a más a más: ¿qué es eso de que el subdirector del Avui se apellide tan horteramente González? ¿Qué afrenta es ésa, Condenador Sostres?
La lengua española acuñó en el siglo XVII (siglo por el que el catalán y los catalanes pasaron absolutamente desapercibidos) una imagen que viene como dedillo al ano para representar la figura de Salvador Sostres: “Asno con cascabeles”. Éste es el Sostres.

11.7.08

Sergio Algora. Envolver en humo.


1992. Año de olimpiadas y de otra EXPO acalorada. Ese verano viajé a Praga con Nati, Alfredo Saldaña y Berta (no nos enteramos de lo que pasó en las olimpiadas de Barcelona. Era agosto). Viajamos en coche: 4.600 kms. ida y vuelta y, entre mis cosas, llevaba unos poemas de Sergio Algora, a quien, meses atrás, visitaba de vez en cuando en una tienda de discos que atendía en el pasaje de la calle Bretón y cuya regencia compartía con un amigo. Algunos –o muchos- de aquellos discos eran raros, como los de King Tubby. Él era entonces un chico jovencísimo, un tanto retraído y muy “enterado”. Decía cosas que sorprendían por su extracción culta, y no parecían interesarle otras muchas que sucedían a su alrededor. Miguel Ángel Longás fue quien me había hablado de él, y lo hacía con entusiasmo. Nos vimos en otras ocasiones a lo largo del ese año, del anterior y del siguiente; a veces, con asiduidad. Aquellos poemas que me llevé a Praga incrementaron su número más tarde, y los leí una y otra vez. Por su rareza generacional, por su contra-realismo, por su simbolismo hiperbólico, por su poso amargo, por su indagación en lo más pesado del ser humano, en los lodos de las uñas, en las cuevas de la supresión de lo dictado y en la intransigencia de los leones que lo rodeaban, por su experiencia sumida en botellines, por sus hechiceros, abismos, verdugos, vírgenes, latidos, psicópatas, efigies, bestias y huidas, por su nuevo Zigurat, por el tratamiento distanciado -muy distanciado, con emboscada ironía- de los mitos, por la luminosidad verbal (cultismos esplendorosos y extrañamiento contextual) y cierto iluminismo anacrónico, pero, por ello mismo, extraordinariamente actual en sus cauces imaginativos, por la magia de la sintaxis (esa consciencia de la forma quebrada que Sergio supo transgredir inteligentemente, y no al desgaire de la ignorancia, como muchos hacen). Por todo eso y mucho más que el irracionalismo me impide enumerar aquí (esto es un post que sólo quiere dejar constancia de un dolor, y de un recuerdo de Sergio entre muchos), acogimos en la colección “Cancana” de Lola Editorial su Envolver en humo, su primer libro de poemas, su sesuda inauguración pública, prologada, claro, por Miguel Ángel Longás, y con un dibujo-alien del también jovencísimo Óscar Sanmartín que ilustraba la portada. Aparecía en 1994, el 30 de septiembre, y en el colofón podía leerse: “setenta aniversario de la muerte de Alejandro Sawa”. A esta inteligencia excelsa del modernismo podía muy bien asociarse la de Sergio.
Ese mismo año se formaba El Niño Gusano. Hoy, late el corazón más pausado; es cuestión de detenerse en todas las entradas de su diccionario. Y así lo haré, Sergio.


10.7.08

Sergio Algora

Llego a casa a las tantas. Ya es día 10 de madrugada. Mi móvil ha estado todo el día sin batería. Lo pongo a cargar. Primer mensaje de un número que no tengo en la agenda. Dice: (...) "Ha muerto Sergio Algora de un infarto". Terrible y penosa noticia que me intimida; neutra y objetiva, como siempre son los nexos del dolor.
Este texto, Sergio, es para ti:

Miércoles sobrecogedor: Hoy muere un amigo. Sobre mí su recuerdo: Ampárame en tu lecho como la vida lo haría.

7.7.08

La verdadera historia según Bilbeny

Transita por ahí un vídeo reivindicativo de la historia de Cataluña inspirado en las investigaciones de un jovencísimo diacronista catalán con una larguísima experiencia en documentación, análisis, contraste, estudios históricos comparados, etimología, filología, arte, antropología, sociología, contextualización y epistemología histórica canónica y apócrifa. Ha estudiado profundamente, además, diplomática y transcripción lingüística y posee vastos conocimientos en mitología medieval, en derecho natural, en geografía humana y física y en toponimia. Un fenómeno único, singular e irrepetible cuyo apellido es Bilbeny.
Y su contenido es un delirio que sólo puede estar escrito por alguien que se ha comido varios tripis sin acompañante y se ha quedado enganchado, o por alguien que, cada vez que mete la mano en la buchaca, toca un fajito de billetes de 500 euros para seguir dando identidad a lo anónimo y a lo apócrifo, que de todo hay. Ese vídeo sobre la historia paralela de Cataluña (Colón no partió con sus naves de Palos, sino de Pals, pueblecito de Gerona que ahora se encuentra en el interior, pero que tuvo un gran río que llegaba hasta el mar. Bartolomé de las Casas se llamaba, en realidad, Bertomeu Casals. Cervantes no era Cervantes, sino Servent. América fue conquistada por los catalanes y Colón era –ya argumento baldío- catalán… y otras duermevelas por el estilo) está financiado por TV3 -la TV pública catalana- y, en consecuencia, con dinero de todos nosotros también. Según este vídeo, Castilla contrató a un ejército de pintores que se encargó de ir sustituyendo la enseña catalana por la castellana en todas las banderas de todos los barcos que ilustraban todos los desembarcos de todos los colonizadores de todo el territorio americano. Y contrató otro ejército de escribanos bilingües al que se le encomendó traducir al castellano todos los documentos de todos los autores de todos los orígenes de todas las crónicas de todos los lugares de todas las estanterías donde se encontraban esos documentos que estaban escritos todos originalmente en catalán. Como existe una isla por allá por el Caribe que se llama Montserrat (ahora, la virgen de su nombre resulta que no era morena, que la había pintado de negro un castellano con muy mala leche); que se llama Montserrat -decía- es ésta la mejor prueba de que quien descubrió, conquistó y colonizó América fue Cataluña (¡vaya!, así que también fueron catalanes los que masacraron a los indios). Pero, claro, también existe una isla que se llama Granada, así que, granadinos: sabed que todos los que descubrieron, conquistaron y colonizaron América fuisteis vosotros. O no; eran aragoneses, porque hay una ciudad que se llama Zaragoza; o alcarreños, porque mira que hay topónimos peninsulares en América, tantos, que hoy podemos decir que Estados Unidos fue conquistado y colonizado y descubierto por toledanos y madrileños. Así que nada de ingleses holandeses y alemanes: ¡qué es eso!, ¡de dónde habéis sacado que fueron éstos los conquistadores! ¡De eso nada: eran de Toledo y de Madrid, que quede bien claro! Esos topónimos son la prueba irrefutable.El territorio de Nueva España (el Méjico actual), se llamaba en realidad Nueva Cataluña, pero llegó un centralista españolista castellano y le cambió el sustantivo. Otro tanto sucedió con Nueva Granada (el Perú actual), que ostentó Nueva Tarragona (el más árabe de los territorios catalanes junto a Lérida) como topónimo original, pero, mira por dónde, llegó por allí uno de esos andaluces charnegos y le sustituyó el nombre (¡hace falta ser cabrón!). Ahora resulta que existió una corona catalano-aragonesa y un reino de Aragón y Cataluña. Pero nada, tranquilidad absoluta. Esta afirmación sólo nos cuesta a los contribuyentes un par de milloncejos de euros; luego, entre vídeos, producción, casting, reproducción y distribución por bibliotecas, otros dos milloncejos más; poca cosa para el elevado fin a que se destinan: crear una nación. ¡Qué digo!: un imperio. Ahora, Fernando se llama Ferrán; Alfonso, Alfòns; Martín, Martí; Pedro, Pere. Todos esos reyes aragoneses los han catalanizado, como debe ser, que ya basta de tergiversar la historia. ¿Por qué un comerciante catalán le metió un navajazo a Ferrán, tan catalán él? Pues yo os lo diré: porque era un castellano que se hacía pasar por catalán, un sicario pagado por la nobleza castellana. Pero no: hay quien piensa que fue el primer acto reivindicativo de la independencia catalana, de la Marca Hispánica, ese adjetivo histórico del que no quieren oír ni hablar los verdaderos, los originales, los prístinos, los aborígenes catalanes. Para este acto reivindicativo, el rey se llama Fernando, así, con su nombre castellano; para otros actos más nobles o determinantes para la historia europea, se llamará Ferrán, o sea, que será catalán por los cuatro costados, según convenga. Roger (perdón, Rogelio) de Flor fue educado en Zaragoza con esmero por la nobleza aragonesa, pero esto fue un simple accidente, claro). Otro accidente fue que el conde Berenguer fue preso por El Cid, quien lo ató a un palo, afrenta que no soportan recordar los catalanes, aunque sea un hecho literario. Otro, que el baile folclórico de Cataluña por excelencia -la Sardana- resulta ser sardo, de Cerdeña, allí junto a Cagliari. Otro accidente -éste más grave- fue que una sesión de la Generalitat catalana de finales del siglo XVIII decidió por unanimidad rechazar la enseña rojigualda (que ahora ostenta sin pudor) con el siguiente literal argumento: "porque es la enseña de Aragón". En fin, yo propugno, efectivamente, volver atrás, a la historia anterior, recuperarla como es debido y como dicen los documentos, y reivindicar la Corona de Aragón histórica, la verdadera, no la onírica, y que, bajo administración aragonesa y sede central en Zaragoza, incluiría los actuales territorios de Valencia, Baleares, Cataluña y Aragón. Ya nos las arreglaríamos para incorporar después el Bearn, la Borgoña, Sicilia, Nápoles, el Milanesado y Neopatria. No tenemos prisa: ¡qué son 500 años! Entre tanto, se aplicaría con la misma liberalidad el Fuero Aragonés, el mismo que permitió la supervivencia de los gremios artesanales y mercantiles de Cataluña; el mismo que respetó las asociaciones beligerantes y sostuvo la riqueza del Mayorazgo. ¿Qué os parece? ¿Quién se apunta a hacer el vídeo y a programar un indefinido ciclo de conferencias con este contenido reivindicativo? ¡Soy de Aragóóón, baby, soy de Aragóóón!
Acabo de ver un dragón sobrevolando el firmamento y echando fuego por la boca. Es cierto: Gervasio de Tylburi también lo vio, y William Mapes, que a punto estuvo de ser devorado por uno, como así lo atestigua él mismo sin ningún género de duda. ¿Que no me creéis?

6.7.08

Los poetas tienen la palabra (en la EXPO)

Queridos poetas participantes (y a cuantas personas pueda interesar esta información):
Os dejo aquí, ordenada alfabéticamente por barrios, la lista de vuestras respectivas participaciones:

Manuel Vilas

ACTUR

viernes, 18 de julio

Fernando Sarría

ACTUR-JUSLIBOL

sábado, 19 de julio

Fernando Burbano

ALMOZARA

viernes, 20 de junio

Carmen Serna

ARRABAL-LA JOTA

jueves, 03 de julio

Ángel Gracia

ARRABAL-LA JOTA

miércoles, 02 de julio

Carlos Grassa Toro

ARRABAL-LA JOTA

jueves, 03 de julio

Gabriel Sopeña

CASABLANCA

miércoles, 13 de agosto

Rolando Mix Toro

CASCO HISTÓRICO

domingo, 10 de agosto

Alfredo Saldaña

CASCO HISTÓRICO

sábado, 09 de agosto

Alonso Cordel

CASCO HISTÓRICO

sábado, 09 de agosto

Cristina Járboles

CASCO HISTÓRICO

Domingo, 10 de agosto

Julio Espinosa

CASETAS VILLARRAPA

Lunes, 4 de agosto

Emilio Gastón

CENTRO

sábado, 5 de julio

Jesús Jiménez

DELICIAS

jueves, 04 de septiembre

Miguel Ángel Ordovás

DELICIAS

viernes, 05 de septiembre

Miguel Ángel Ortiz Albero

DELICIAS

sábado, 06 de septiembre

Antón Castro

GARRAPINILLOS-VENTA OLIVAR

sábado, 12 de julio

Javier Barreiro

LA CARTUJA-TORRECILLA VALMADRID

lunes, 18 de agosto

Nacho Escuin

LAS FUENTES

sábado, 23 de agosto

Ángel Guinda

LAS FUENTES

viernes, 22 de agosto

Pilar Peris

MIRALBUENO

domingo, 24 de agosto

Rosendo Tello

MONTAÑANA-PEÑAFLOR

domingo, 06 de julio

Mariano Castro

MONZALBARBA-ALFOCEA

miércoles, 03 de septiembre

Ana Muñoz Gómez

OLIVER-VALDEFIERRO

sábado, 02 de agosto

Joaquín Sánchez Vallés

OLIVER-VALDEFIERRO

viernes, 01 de agosto

Emilio Pedro Gómez

SAN JOSÉ

domingo, 31 de agosto

Diego Palmath

SAN JOSÉ

lunes, 01 de septiembre

Miguel Carcasona Brau

SAN JUAN MOZARRIFAR-SAN GREGORIO

domingo, 17 de agosto

David Mayor

SANTA ISABEL-MOVERA

domingo, 13 de julio

Ricardo Díez Pellejero

TORRERO

lunes, 25 de agosto

Carlos Bozalongo

TORRERO

martes, 26 de agosto

José María Barceló

UNIVERSIDAD

jueves, 07 de agosto

Octavio Gómez Milián

UNIVERSIDAD

viernes, 08 de agosto

Eduardo Fariña

UNIVERSIDAD

viernes, 08 de agosto

Fernando Sanmartín

UNIVERSIDAD

jueves, 07 de agosto





El Silbo Vulnerado, con Luis Felipe Alegre, es el impulsor de este ciclo que se desarrolla en el Pabellón de Zaragoza de la EXPO 2008 y en el que cada poeta representa a un barrio de la ciudad.
Un afectuosísimo saludo.

5.7.08

"Desde que besé a mi primera novia, adoro todas las lenguas" (Ramón Irigoyen)

El español, el valenciano, el mallorquín, el mahonés, el catalán, el vascuence, el gallego, el castúo, el bable, el aragonés, el patués, el aranés, el andalusí, el astur-leonés, el cheso, el chapurriau, el ribargorzano, el alicantino, el batueco, el ampurdanés y la madre que los parió a todos.
¡Vengan manifiestos en defensa de lo indefendible! ¡Vengan más agresiones bárbaras al uso individual de la lengua! ¿Qué tendrá el fascismo que se cuela por las rendijas de la "democracia" y se pone la máscara de la horrible tolerancia? ¿Será porque la democracia es una nueva forma de fascismo? Yo lo creo así. La clase política ha suplantado a la antigua aristocracia y, en un escorzo de inconsciente epistemología filosófica (porque no me creo que lo haya leído), ha aplicado al pie de la letra el esquema platónico, incluidos los ilotas, porque los hay, y muchos.
Yo firmo todos los manifiestos que hagan falta. ¿Quién puede oponerse a la defensa del uso de una lengua, cualquiera que sea, siendo ese empleo un derecho individual inalienable como el de la propia vida? Ni el guaraní ni el swahili han desaparecido pese a la presiones colonialistas, ni el catalán ha desparecido pese a las improntas represoras del franquismo que, a cambio, puso a los catalanes en su casa, con pasta gansa, industria de postín y carreteras y aduanas de órdago.
Yo firmaría un manifiesto en defensa del catalán, pero si ese manifiesto lo promueven los hablantes y no un grupo enroscado en el berbiquí del poder personal (porque -creedme- si el poder lo otorgara definitivamente hablar en castellano, este asunto sería absolutamente baladí). Sin embargo, no aceptaré firmar un manifiesto en defensa de una lengua vital y vivísima: sólo en China (12 millones) hay más hispanohablantes que en Cataluña; si juntamos los castellanoparlantes de Japón (2 millones), Francia (2,5 millones) e Italia (700.000), sigue habiendo más que en Cataluña; en Estados Unidos son 39 millones; en Brasil es preceptivo el aprendizaje del español en la enseñanza obligatoria. Andorra es, hoy por hoy, absoluta y naturalmente bilingüe, pero el catalán retrocede a marchas forzadas. Una lengua se defiende a sí misma por sus leyes internas y por la elección personal del hablante. El español no está en peligro; el catalán, sí. El vascuence también. Yo firmaré manifiestos en su defensa, pero cuando lo soliciten los hablantes, que en este punto tienen mucho que decir y no dicen nada (por algo será).
Pero hay otra realidad política y social que, por mor de la anología discursiva política, se soslaya perversamente: en Cataluña hay tantos araboparlantes como en Bahrein. ¿Qué hace la Marca Hispánica transmutada en Generalidad con ellos?; ¿por qué no defiende su lengua de las agresiones españolistas y catalanistas? ¿Qué han hecho éstos para merecer eso? ¿Qué pasa con el aranés de Pirineo leridano?
Yo no defiendo; ataco (o a palabrota): el fascismo impregna todos estos discursos unívocos con un regate a la realidad social manifestando un extremo complejo de inferioridad que se encuentra en los cimientos de su reivindicación. Semejante complejo tiene una causa, y es su inconsciencia; por lo tanto, una evidente inmadurez. Me niego a que los que hablamos y pensamos en español caigamos en el mismo infantil error La iconografía lingüística como referencia identitaria es débil e ineficaz. Sociedades muchísimo más maduras en este punto que la catalana lo han resuelto (y derribado el tótem de la lengua ¿prístina?) sin traumas, sin agresiones, sin plantos ni jeremiadas. Y, si no, que se lo pregunten a los daneses, holandeses, noruegos, suecos, finlandeses, checos.
Que los catalanes opten por el inglés; ésta es una de sus elecciones legítimas. Les irá probablemente mejor. Dejémoslos en paz, ¡mecagüen la leche!
Un último apunte: la edición canónica de la Constitución estadounidense lleva diez años redactada en español esperando el momento de ser sancionada con el marchamo del Nihil obstat. Digo yo: nihil novum sub sole.

2.7.08

Campeonato de España de Pesca de Salmónidos

El equipo de Castilla-La Mancha (del que este menda forma egotista y arrogante parte) consiguió la medalla de bronce en el Campeonato de España de Pesca de Salmónidos durante los pasados 26-29 de junio. Una vez más, el equipo combatió y se batió el carbono con los equipos de La Rioja (que jugaba en casa y ganó) y de Navarra (ante el que tuvimos que rendirnos). Pero una decisión administrativa nos privó de ese mérito y nos relegó injustamente al cuarto puesto. No explicaré aquí los detalles, pero puedo garantizar que esa decisión fue no sólo injusta, sino contraria a la razón, a la lógica y a lo conquistado honesta y deportivamente en los hermosos ríos riojanos.
Las cañas se han vuelto lanzas y todo nuestro aparato administrativo, montado en más que argumentada cólera, ha iniciado el trámite de reclamación con la esperanza de recuperar lo que es legítimamente nuestro.

Soy feliz, feliz, feliz...

La Selección de fútbol ha ganado el Campeonato de Europa. Cada jugador percibirá 214.000 euros por ese mérito mayúsculo; mayor, por supuesto, que el de subir al andamio o el de bajar a las alcantarillas. Eso supone 4,920.000 euros sin contar lo que se llevará el entrenador (que será más). ¿Cuánto percibirá el andamiero o el acantarillero por jalear el triunfo?, ¿por fijar los ojos en el televisor y propiciar una superlativa cuota de pantalla por la que CUATRO habrá ingresado millones y millones en publicidad? Pregunto de nuevo: ¿cuánto percibirán los que se pasan el día haciendo mortero o limpiando de heces y de ratas los subsuelos? ¿Cuánto?
¿No es hora ya de exigir del Estado una paga sólo por mirar, por vivir, por jalear?
¿Cuándo nos pagará el Estado por creernos que la felicidad reside en la victoria en un partido de fútbol?
El rey es feliz y cobra. Zapatero también, y también cobra.
Yo también soy feliz, os lo juro, y quiero cobrar.